Luces, cámara y acción

Había una vez una escuela de marcianos, en la escuela había un marciano que era azul y otro que tenía tres ojos. En el patio todos los niños juegan al fútbol.
Azulón: Hola chicos, puedo jugar?
Compañeros marcianos:Tu no puedes
Azulón: Por qué no?
Compañeros marcianos:por que tu eres azul y nosotros somos verdes
Azulón: Pero a mi me encanta el fútbol
Compañeros marcianos: pero como eres diferente no puedes ser nuestro amigo
Azulón triste se va a una esquina del patio solo y se pone a llorar.
Azulón dice: Le voy a decir a mama que mejor volvamos a Purpi que allí seguro que puedo jugar porque como son todos igual que yo…
En la hora de comer, llega Titi que es un marciano que tiene tres ojos y además a veces se le traba la lengua al hablar.
El resto de los marcianos que reparten el postre no le dan a Titi.
Titi: Po-por qué no me repartís postre?
Los demás: Tu no te lo mereces, no eres como nosotros
Titi: Pe-pero yo soy muy majo po-porque no habláis con-conmigo y lo comprobáis?
Los demás: porque no nos vas a caer bien. Como sigas molestándonos nos vamos a chivar a la profe y le vamos a decir que nos has roto los deberes
Titi se fue ha pensar y consiguió elaborar un plan para que los demás entendiesen que aunque el sea diferente tenía el mismo derechos a  postre y a tener amigos.


1.- Te has encontrado un trozo de un libro en el patio y hay escrita una obra de teatro, al leerla te das cuenta de que esta incompleta, falta parte de la historia. Completa la obra de teatro inventándote un final y escríbelo para que el resto de niños que se encuentren la historia puedan leerla entera.